“The IDM logo was designed by Hernán Varela for Varela & Aguirre /Design and Communication (Montevideo, Uruguay)”.
Habiendo hecho varios trabajos de comunicación para eventos de matemática durante algún tiempo, estaba en contacto continuo con gente de esa disciplina. Fue a partir de ellos que me enteré de que la International Mathematical Union había lanzado un concurso para el diseño de un logotipo sobre el Día Internacional de las Matemáticas, recién declarado por la UNESCO para el 14 de marzo, y su primera celebración iba a ser en el año 2020.
Concretamente, quienes se contactaron sobre finales de 2019 para informarnos y alentarnos a participar de este concurso fueron del equipo de Imaginary, una organización que se dedica a la difusión de la matemática en todo el mundo.
Yo tengo más de 30 años en el rubro de diseño y comunicación, y entre otras cosas he realizado más de 200 proyectos de diseño de imagen corporativa y logotipos para marcas. Por lo general –y casi que por norma- no intervengo en concursos, pero éste en particular me generó interés por la temática y por lo difícil de la implementación, retos que lo hacían especialmente atractivo a nivel profesional.
A esos desafíos conceptuales se le añadiría otro inconveniente que va más allá de lo meramente cerebral: cuando nos contaron sobre el tema y lograron captar nuestro interés quedaban menos de diez días para la entrega.
Visto esto y considerando las posibilidades reales, hablé con mi socio y decidimos intentar presentarnos realizando yo el diseño en solitario pero con su apoyo generando feedbacks durante el proceso. Cuando digo “intentar presentarnos” quiero decir que la idea era llegar con un trabajo bien hecho más allá del poco tiempo y las dificultades de realización, por aquello que se dice de que “las cosas hay que hacerlas bien o no hacerlas”. No era algo fácil porque este proyecto requería mucho trabajo de interpretación para alguien que no es matemático. Los profesionales del diseño no podemos especializarnos en todos los temas que tenemos que representar, por lo que en cada ocasión hay que “aprender” de qué se trata para llegar a la síntesis ideal. Hay temas de dominio común, pero ciertamente la matemática no es uno de ellos y la idea era llegar a todas las personas y no solo a aquellas especializadas en matemática (aunque claramente eran las destinatarias principales).
Así fue que comenzamos a correr contra el reloj. Primero investigamos los ejes temáticos sobre los que basar la estética. El día designado por la UNESCO era el 14 de marzo, que se escribe como 3/14 en notación americana, elegido específicamente por el número PI (de hecho le dicen “El día Pi”), por lo tanto era obvio que debería trabajarse sobre una representación gráfica de dicho número como opción principal. Pero en el camino de esta
exploración nos encontramos con otras dos temáticas sumamente interesantes.
Una de ellas era representar geométricamente el concepto aritmético de la Sucesión de Fibonacci, conocido como la Espiral de Fibonacci, que es algo muy atractivo artísticamente ya que hay referencias permanentes en muchos diseños naturales. Esto está un poco bastardeado para mi gusto e incluso forzado a niveles casi grotescos, pero es una realidad que ésta proporción existe en muchísimas formas de la naturaleza y es muy usada para componer artísticamente (la llamada Proporción Áurea, que en teoría no es exactamente lo mismo a la Espiral de Fibonacci pero es muy aproximada).
La otra opción fue una propuesta del CEO de Imaginary, Andreas Daniel Matt, que nos sugirió usar el Sólido de Johnson J51, un prisma triangular triaumentado, ya que éste se conforma por catorce triángulos y en ese elemento también aparecía la referencia al número PI: una forma de 3 lados, 14 veces. Era la primera vez en mi vida que lo veía, por supuesto, pero me resultó muy atractivo pensar un desarrollo sobre esa forma geométrica.
Sobre estas tres ideas base trabajé para llegar a la imagen central icónica del logotipo, que es el isotipo, pero para el desarrollo total había que pensar en un detalle no menor: la tipografía.
Además de que el texto del logo era muy largo (“International Day of Mathematics, March 14”, como referencia para la presentación), tenía que considerar que este logotipo se iba a usar a nivel mundial y en distintos idiomas. Esto no solo implicaba tener en cuenta las distintas
extensiones que cada idioma le da a las diferentes palabras, sino que también había que visualizar que se iba a utilizar con diferentes caracteres. Español, inglés, alemán, francés, etc., utilizarían el alfabeto latino, pero otros países usarían otros alfabetos, como el chino, el árabe, el cirílico, etc. Para esto decidí usar una fuente de uso libre que fuera de formato simple, de bastón (sans serif), y grosores regulares, como para que los distintos caracteres pudieran definirse de manera sencilla y legible, y que estos bloques de texto guardaran armonía con el ícono en todas las versiones. Además, definí que el isotipo debería ir sobre un lateral y dejar el suficiente espacio para las diferentes extensiones según cada lenguaje. El resultado final tendría que ser visualmente similar en todos los idiomas, y eso no es nada fácil.
La elección de la tipografía es una parte muy delicada de todo proyecto de imagen corporativa, pero éste en particular tenía peculiaridades dificultosas. Después de estudiar entre cientos de opciones de fuentes y elegir una de ellas, decidí usar la misma en las tres opciones a presentar.
Básicamente, lo que variaba era el ícono; la tipografía sería la misma, aunque aplicada de forma diferente según cada versión de isotipo para que estos elementos queden equilibrados.
Finalmente se entregaron las tres opciones (“Fibonacci”, “Prisma J51” y “Pi”), y al tiempo llegó el comunicado de que el comité de la organización había elegido nuestra propuesta “Pi” como el logotipo ganador. Esta versión fue realizada con puntos de colores que representan los decimales del número Pi. Intentar representar racionalmente la idea de un número irracional.
Sería el número 3 seguido por los primeros 14 decimales de la sucesión Pi, o sea que era otra mención al 3,14, resultando en una forma rara pero atractiva y muy colorida. Todo esto siguiendo estrictas pautas del diseño gráfico en cuanto a proporciones y demás reglas constructivas que generan armonía en el diseño. Sencillo a primera vista, pero están debidamente explicadas en la presentación. Con esto quiero decir que el resultado final siempre parece más simple de lo que realmente es, pero de eso se trata.
Más allá de la alegría de que eligieran nuestro proyecto, esto significaba mucho trabajo por delante. Había que definir el manual de aplicaciones, que en este caso era bastante complejo por su universalidad, hacer versiones en diferentes idiomas base (se entregaron unas diez versiones incluyendo inglés, español, francés, italiano y otras compuestas por caracteres como el chino y el cirílico), y también las versiones “resumidas”, que son las que se usarían en, por ejemplo, redes sociales, donde el espacio para ubicar la imagen no permite el desarrollo total del logotipo original debido sobre todo a la extensión de los textos.
En resumen, fue un trabajo muy difícil pero justamente por ello muy satisfactorio. Creo que se logró simpleza para transmitir un concepto complejo y con mucha información, reconocible a todo nivel y, a juzgar por los muchísimos comentarios recibidos, altamente aceptado por las diferentes comunidades matemáticas. En este 2022, que es el tercer año desde su lanzamiento, el logotipo ya cuenta con versiones en 39 idiomas y en el día señalado se realizarán 1.119 eventos en más de 40 países.
El único pedido que se hizo por fuera de los términos que imponía el concurso fue el siguiente: además de que la página central del evento -www.idm314.org- debe mencionar al autor original del logotipo (esto sí estaba estipulado), también debía mencionar su país de origen. La organización fue muy considerada al aceptar este pedido, así que en la sección de descarga de logotipos del website oficial del evento hoy se puede leer:
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VARELA & AGUIRRE / Diseño y comunicación, es una boutique creativa conformada por Hernán Varela y Diego Aguirre.
En este proyecto colaboraron aportando ideas y opiniones: Diego Aguirre, Andreas Daniel Matt y Diego Armentano.